Julio, Jero y Emilio fueron Los Chichos desde sus comienzos. Un grupo musical gitano que tuvo su evolución en los primeros años setenta y surgidos desde Vallecas, del subgénero de la rumba vallecana (Madrid), en la barriada “El Pozo del Tío Raimundo”. Fueron la banda sonora de la transición, unos chavales que con unas letras sencillas, lograron llevar el sentimiento de la calle a sus canciones y desde las gasolineras a los primeros puestos de listas de éxitos.
Comenzaron a cantar hacia 1971 en bares y terrazas. El padre de Paco de Lucía, Don Antonio Sánchez, fue quién les ayudó para grabar su primer disco: Libre. libre quiero ser. Después vendrían otros con composiciones propias: La cachimba, Esto sí que tiene guasa, Amor pecador, Sea como sea.
También a Los Chichos se le da, aparte de sus versiones rumberas llenas de ritmo y alegría contagiosa, una vertiente social que se refleja en las letras con preocupación por la marginalidad. Otras plasman amores perdidos, historias sentimentales que son quejidos dulcificados por el vibrante ritmo de sus canciones, una mezcla que en general han practicado otros dúos, tríos o formaciones gitanas dedicadas sobre todo a la rumba.